El primero se estrenó en 1922 y se utilizó hasta 1955. Era de fondo blanco con las iniciales «CABJ» (Club Atlético Boca Juniors) en amarillo y una franja horizontal amarilla en el medio que cambiaba los colores de las letras de amarillo a azul. Un proceso que empieza por Navidad, con filtraciones sobre los nuevos diseños, y que se intensifica al final de la temporada, con la presentación oficial, los mensajes de socios incordiados en las redes sociales por la carencia de respecto de las directivas por los símbolos de los clubes y, finalmente, un nuevo récord de ventas gracias a centenares de miles de forofos dispuestos a gastarse cada año 90 euros en el nuevo look de su club.