La masa enloquecida con su equipo y engalanada con los colores verde y dorado, no quería perderse el fenómeno de las Matildas, que acabaron perdiendo 3-1 ante Inglaterra. Como os podéis imaginar, de nuevo estamos ante uno de esos artículos de coleccionista. Carismáticos jugadores que la llevaron como Alexi Lalas ayudaron a hacerla famosa en todo el mundo. La camiseta, que a muchos os puede parecer hortera (ya en su día lo parecía), tuvo un éxito brutal, no sólo entre los estadounidenses, sino entre aficionados de todo el mundo.