El artista que diseñó la camiseta, al que localizamos en Oporto, dice que no, que es una amiga suya anónima. La RFEF también se encargó de recordar en su comunicado algo que las futbolistas ya sabían, como es que, «de acuerdo con la legislación española vigente, no acudir a una llamada de la selección es calificado como una infracción muy grave y puede acarrear sanciones de entre dos y cinco años de inhabilitación».