En octavos de final, Argentina se enfrentó a México y ganó en tiempo suplementario 2-1. Frente al equipo anfitrión, Alemania, tuvo total participación en la conquista del gol argentino: ejecutó un centro preciso para que Roberto Ayala abriese el marcador, incluso el defensor argentino festejo el gol señalando a Riquelme y gritándole «es tuyo, es tuyo». En el debut, se impuso 2-1 a Costa de Marfil.