En el centro histórico, muy cerca de Las Ramblas, destaca la catedral de Barcelona, la plaza de San Jaime, que acoge los edificios de la Generalidad de Cataluña y del Ayuntamiento de Barcelona, y las callejuelas tanto del barrio gótico como del Arrabal y del Borne. También destaca la posibilidad de apreciar las murallas medievales al lado de las Atarazanas, en el Paralelo, las murallas romanas y la entrada del acueducto en la calle subteniente Navarro, junto a la vía Layetana, o la antigua puerta junto a la catedral; siendo «Barcino», Barcelona, una de las ciudades provinciales mejor amuralladas del Imperio romano.