Adaptar el cómic, en forma de película o de serie, ha sido una quimera para autores tan dispares como Terry Gilliam (la opción preferida por el autor en su día), Roger Avary, James Mangold o un Joseph Gordon-Levitt que aspiró, no solo a convertirlo en filme, sino también a vestirse de luto como su personaje principal, Sueño de los Eternos (Morfeo para los amigos, si los tuviera). Para colmo, ni siquiera había hecho la mili en la revista 2000 AD, como mandaban los cánones, sino que ejerció como periodistucho musical hasta que el propio Moore le dio la alternativa.