2.- Hombro con adorno de ribete en contraste. Explotaron puertas y cristales. En resumidas cuentas: cada vez que alguien compra una camiseta, al fabricante le quedan 17 euros, al vendedor en torno a 30 y al club en torno a cinco, con la salvedad de que los equipos, además, firman contratos millonarios con los fabricantes por vestirles. A los lados, por debajo de los brazos y siendo un elemento clave, destaca el cosido color azul oscuro.